Mientras algunos
duermen en nuestro continente americano, los hermanos y hermanas campesinas de
Colombia resisten y promueven el paro nacional agrario. La ola de descontentos y de luchas se expande, esta vez al otro lado del mundo. Se pelean para declarar la guerra por el uso de supuestas armas
químicas en Siria. No obstante, el pueblo noble sirio que hoy teme por sus vidas se resiste para no ser
invadidos por las flotas estadounidenses que juegan con la vida de civiles
inocentes y que ya amenazan con su despliegue naval frente al territorio árabe a la espera de la señal armada para abrir "fuego".
Los pueblos árabes
son el eje de grandes riquezas. Iraq, Egipto y ahora Siria, pretenden ser
tomados a la fuerza por el enemigo invasor que busca saquearlos y dominar sus
recursos energéticos y naturales a como dé lugar. Latinoamérica, y
especialmente Venezuela, ve muy de cerca estas luchas. Desde nuestras
trincheras bolivarianas, zamoranas, robinsonianas y chavistas hacemos un
llamado a la paz. A la paz en nombre de los millones que sufren las
consecuencias de estas guerras y de los millones que se ven atropellados por
las desventajas y condiciones deplorables en sus puestos de trabajo.
Desde territorio venezolano, el
colectivo organizado Cimarrón extiende su total, firme y contundente apoyo.
Ofrecemos nuestra solidaridad a la causa colombiana y Siria. Pueblos que,
aunque están separados por la geografía, merecen la paz y que se hagan valer
sus derechos.
Ante cualquier
agresión, posible intervención militar, masacre o genocidio responsabilizamos a
los respectivos gobiernos y a sus aliados estratégicos, así como a las organizaciones mundiales que dicen velar por
los "Derechos humanos".
A estos pueblos les tendemos la mano solidaria para ser portavoces de sus luchas. No están solos.
A estos pueblos les tendemos la mano solidaria para ser portavoces de sus luchas. No están solos.
Sepan todos y todas que no creemos en
eufemismos que justifican las guerras. No creemos en el
patronato opresor. Creemos en el poder organizado de las y los trabajadores
como masa obrera. Creemos en los pueblos y su gente. Creemos en la plena
soberanía de los Estados y en la vida como valor supremo.
¡Por el derecho a
la protesta y a la resistencia de los pueblos!
¡Colombia y Siria
resisten!
Colectivo Cimarrón.