Semillas para la vida y la soberanía alimentaria
Aldea Héroes de Canaima 4F
Carabobo, del 8 al 12 de octubre de 2015
DECLARATORIA
Nosotras y nosotros, reunidas y reunidos en el VI Congreso Venezolano
de Diversidad Biológica, en la Aldea Héroes de Canaima 4F, Estado Carabobo, del 08
al 12 de octubre de 2015, debatimos sobre las semillas como elemento nuclear para la
defensa de la vida y la soberanía alimentaria. Asumimos
la continuación del debate de los anteriores congresos para la construcción del
Ecosocialismo y, específicamente, el mandato colectivo de la asamblea del V
Congreso de generar el encuentro de las luchas populares por la reivindicación
y hegemonía de la semilla campesina, indígena y afrodescendiente.
CONSIDERAMOS
Que la semilla es un bien común, reservorio de vida, memoria histórica
y herencia cultural, y es la base material y espiritual de las prácticas
socioculturales y económicas comunitarias. Su protección es garantía de la
soberanía de nuestros pueblos, y el derecho a su acceso requiere ser
reivindicado como deuda histórica.
Que nuestra lucha por la vida es considerada por el sistema y los
imperios como una amenaza a los intereses mercantiles y a la intención de las
corporaciones transnacionales del agronegocio, que han venido saqueando y
privatizando las semillas y nos despojan de los saberes asociados a ellas en su
intención de tomar el control total sobre los sistemas de producción de
alimentos.
Que la guerra económica es también una guerra contra la semilla, que
se manifiesta en la vulneración de nuestros sistemas de producción,
distribución e intercambio de rubros esenciales para sostener nuestros medios
de vida y nuestra cultura, y que genera un estado de crisis nacional inducida.
Que asumimos la convocatoria de nuestro Presidente Nicolás Maduro a
enfrentar los
retos a escala global que plantea la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, para orientarnos, de manera crítica, creativa y
revolucionaria, a combatir las causas estructurales del cambio climático y la
degradación de las tierras, poner fin a lapobreza y el hambre en todas sus
formas, alcanzar la soberanía y la seguridad alimentaria y promover la
agricultura sostenible, mantener la diversidad genética de las semillas, así
como garantizar las nuevas pautas de consumo y producción rompiendo con las
impuestas por el capitalismo.
Que nuestro comandante supremo Hugo Chávez en el Plan de la Patria
2013-2019 nos dejó trazada la ruta para la construcción de nuestro
Ecosocialismo, en el que la preservación de la semilla y la soberanía
alimentaria son los fundamentos esenciales de la transición del modelo rentista
petrolero al modelo agroproductivo comunitario y comunal.
DECLARAMOS
Nuestra inquebrantable voluntad para continuar el debate y la
movilización permanente para la consolidación de las luchas populares en
defensa de las semillas, como única vía para profundizar las garantías sociales
conquistadas por la Revolución Bolivariana.
Que nos proponemos seguir construyendo un conjunto de políticas
públicas que faciliten la producción, protección, intercambio, distribución y
cultivo de las semillas campesinas, indígenas y afrodescendientes, que
garantice ventajas concretas con respecto a las semillas del agronegocio.
Que nos sentimos convocadas y convocados a repensar y reinventar
nuestras prácticas de producción, procesamiento, distribución, intercambio y
consumo, que ofrezcan respuestas concretas para combatir los ataques de la
guerra económica que atravesamos, e incluso permita fortalecernos como pueblo
en el escenario de crisis que la guerra nos impone.
Que es imperativo y urgente promulgar la Ley de Semillas redactada y
consensuada por el
Poder Popular, en debates constituyentes con el apoyo de la Asamblea Nacional,
para la
defensa de la soberanía alimentaria, cultural, política y
socioeconómica, cumpliendo lo acordado en el Consejo Presidencial de Gobierno
Popular para las Comunas, de fecha 15 de agosto del presente año, donde se
convino crear un reservorio de semillas autóctono en concordancia con esta
propuesta de Ley.
Que impulsamos la aprobación y ejecución del Plan Popular de Semillas
desde nuestras fortalezas y diversidades de experiencias concretas y reales,
comunitarias y comunales, que ofrecen una plataforma idónea para las instancias
de gobierno nacional en la retoma de las capacidades productivas nacionales.
Que asumimos la cultura del conuco, el trueke, la agricultura urbana,
la acuicultura y otras formas de producción a pequeña escala y bajo sistemas
libres de agrotóxicos, como parte de la solución estratégica a esta guerra
asimétrica, cuyo objetivo más directo es la economía familiar, y que ha llegado
el momento de reinventar dicha cultura, adaptándola a las nuevas condiciones
materiales y subjetivas.
Que los organismos genéticamente modificados y otras formas de
manipulación de la vida no son la solución al hambre y la pobreza generadas por
el sistema basado en la
dominación de la naturaleza y la exclusión de los pueblos, más aun,
son una amenaza para la diversidad biológica y sociocultural, y atentan contra
las soberanías de los pueblos y las naciones, a través de mecanismos que
mercantilizan la relación ancestral entre los seres humanos y la tierra para la
producción de nuestros alimentos.
Que defenderemos la soberanía de nuestros conocimientos tradicionales
y ancestrales de los pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes, frente
a toda ambición (externa e interna) por imponer mecanismos de privatización del
conocimiento (tales como las patentes, derechos de obtentor y derechos de
propiedad intelectual, así como cualquier otra lógica asociada a la
certificación de saberes, prácticas y elementos materiales productos del
trabajo humano). Por lo tanto, continuamos construyendo un nuevo sistema
participativo para el resguardo de nuestras semillas, como patrimonio cultural
colectivo tangible e intangible.
Que damos todo nuestro apoyo al Día
Nacional del la Semilla Campesina y al pueblo de Monte Carmelo Estado Lara, como espacios fundamentales para
la defensa y el resguardo de la semilla campesina, indígena y afrodescendiente
y de las culturas y los saberes asociados a ellas; así como apoyamos al
conjunto de esfuerzos políticos de los movimientos de base que impulsan la
agenda popular por la protección de la soberanía de los pueblos y la nación.
Que asumimos nuestro papel protagónico en el actual proceso de
conformación de un bloque político regional, crucial en la geopolítica mundial,
en el cual la defensa de diversidad de la vida es un eje transversal de
cohesión y de impulso a las luchas de los pueblos oprimidos del mundo.
A la luz de estas propuestas, nosotras y nosotros, acompañamos firme y
corresponsablemente al Presidente Nicolás Maduro en la construcción de las
políticas que garanticen la soberanía nacional, la construcción de una nueva
frontera de paz y la defensa de las conquistas del pueblo, en la lucha por
derrotar los planes y proyectos de la contrarrevolución.
Finalmente, hacemos un reconocimiento al trabajo de los hombres y
mujeres, niñas, niños y jóvenes de la aldea Héroes de
Canaima 4F, que hacen parte
de las luchas invisibilizadas que se desarrollan en lo local, y cuyo poder de
transformación aporta elementos esenciales para una estructura política comunal
real, que trasciende las formas de relación obsoletas y jerárquicas entre el
Estado y el pueblo.
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